Nunca es tarde para vivir la vida y de las cosas negativas se pueden sacar excelentes experiencias, esas son las enseñanzas que Norma, una mujer de 90 años, le está da dejando al mundo.
En tan solo dos días su marido, con el que estuvo casa 67 años, murió y ella fue diagnosticada con cáncer. Sin duda, un panorama desolador para muchos, la diferencia está en lo que ella hizo.
El doctor le sugirió realizar una operación para extirpar el tumor, radiación y quimioterapia. Pero ella decidió renunciar a cualquier tratamiento y le dijo a los médicos, “tengo 90 años de edad, me voy de viaje.”
A raíz de la muerte del esposo, Norma no conseguía dormir en su casada debido a la ausencia de él, por eso, su hijo Tim y su esposa Ramie, la invitaron a vivir con ellos. El asunto es que la pareja vive en una caravana, una casa rodante y claramente, se la pasan viajando.
Norma aceptó y ahora viaja con ellos, junto a su poodle, Ringo, y está disfrutando del viaje de su vida. ¡Nunca es tarde!
Norma ya completa 190 días en la carretera, en los que ha visitado Disneylandia (Florida), el Monte Rushmore (Dakota del Sur), Nueva Orleans, el parque nacional de Yellowstone y el Gran Cañón.
feliciddes yo me he enfrentado a esa enfermedad en dos oportunidades y hoy por hoy te apoyo las experienca de vivir es lo que nos mantiene vivo norma te admiro
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